Dejemos de contentar a los nacionalistas

Dejemos de contentar a los nacionalistas

Resumen: Aquel ingenuo y bienintencionado afán de contentar a los nacionalistas que comenzó en 1978 –creación del Estado de las Autonomías, cesión de competencias en educación, etc– nos ha llevado a la situación actual de crisis territorial y voracidad secesionista.

Una nueva concesión, en forma de Estado Libre Asociado, Federación asimétrica, Hacienda propia, Concierto fiscal, o incluso independencia otorgada, no sería el final de la “cuestión catalana”, sino más bien el principio de un proceso: nuevas reclamaciones nacionalistas sobre Valencia y Baleares (Països Catalans), contagio secesionista a otras regiones españolas (País Vasco, Canarias, Andalucia), expansionismo marroquí (Canarias, estrecho, península), etc.

Hemos de cambiar el chip que llevamos desde 1978: A los que buscan la destrucción de España no hay que contentarlos, sino derrotarlosEs posible crear una mayoría política no-secesionista en el Parlamento de Cataluña. Sólo hay que cambiar el paradigma “desde Madrid”.

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Escribo en castellano esta entrada del blog para que me entiendan en Madrid, pues allí parece que no se han dado cuenta aún de qué va la película de los nacionalistas catalanes. Y es que el peligro de España no reside en los nacionalistas voraces de aquí, de Barcelona, sino en la percepción atrofiada que sufren los de la villa y excorte.

En Madrid, hay algunos que –para saciar la voracidad de los nacionalismos– consideran que hay que entregarles lo que piden. Incluso, otorgando la independencia a Cataluña.

“Que se largen de una vez, y nos dejen en paz”, piensan algunos de Madrid respecto de nosotros los catalanes. O bien: “Hay que contentarlos con algo” (federalismo, confederalismo, estado libre asociado), y así se solucionará la cuestión.

Pues no.

La independencia no sería el final de la “cuestión catalana”, sino más bien el principio de un proceso donde veríamos:

Països Catalans

La independencia de Cataluña sería sólo el principio. Luego querrían construir los “Països Catalans”, incorporando Valencia, Baleares, una parte de Aragón, etc.

  • Expansionismo del nuevo Estado Catalán, reclamando otros territorios de España: como Valencia, Baleares, parte de Aragón, etc. (Los soñados Països Catalans).
  • Contagio secesionista a otras regiones de España: como País Vasco, Islas Canarias, Galicia, Andalucía, etc.
  • Ansias expansionistas del eventual nuevo Estado Vasco sobre Navarra y determinadas partes de La Rioja, Cantabria, Burgos y Huesca.
  • Marruecos aprovecharía la ocasión para: apoderarse de Ceuta y Melilla, apoyar el movimiento nacionalista en las Canarias y establecer allí un protectorado, consolidar jurídicamente su actual posición de hecho en el Sahara Occidental, e intentar expandirse por la Península.
  • La debilidad en la zona serviría de excusa a las potencias para establecerse en el estrecho: Reino Unido consolidaría y aumentaría su posición en la colonia de Gibraltar; Estados Unidos haría lo propio en su base de Rota; otras potencias, como Rusia y China, iniciarían su presencia en el estrecho con la escusa de garantizar la seguridad del tráfico comercial en el mismo.
  • La mayoría de catalanes mantendrían doble nacionalidad española y catalana, con lo que podrían votar en las elecciones al Congreso de los Diputados, y seguiríamos sufriendo de un grupo nacionalista catalán, con el apoyo sin duda de la izquierda bolivariana emergente.
  • Los nuevos estados de Cataluña y Euskalherría, serían aliados de Marruecos, Gran Bretaña y otros, en este proceso expansionista.
Mas y Gibraltar

Todos juntos, para destruir España: nacionalistas periféricos, los ingleses de Gibraltar, el Gran Marruecos, etc.

Reviviríamos el cantonalismo del siglo XIX, cuando surgieron múltiples cantones independientes –Murcia, Cartagena, Totana, Torrevieja, etc–, y cuando Antonio Gálvez alias “Antonete” fue nombrado Almirante de la Armada del Cantón de Cartagena, compuesta por un barco y medio, y alguna patera. La Taifa de Albarracín podría volver a su esplendor del siglo X, con algún dirigente republicano del PSOE convertido en Emir hereditario… Podíamos seguir con estas elucubraciones, pero me temo que la realidad superaría la ficción.

* * *

Para evitar la descomposición, algunos “en Madrid” desean contentar con algo a los nacionalistas: Federalismo asimétrico, Confederalismo, Estado libre asociado, Hacienda propia, Concierto fiscal, etc.

No aprenden. Desde 1978 estamos contentando a los nacionalistas: para eso se creó el Estado de las Autonomías, y se cedieron competencias importantes como educación, seguridad, sanidad… Resultado: el hambre de los nacionalistas no se ha saciado en absoluto, sino que se ha tornado más voraz. Aquel ingenuo y bienintencionado afán de contentar a los nacionalistas que comenzó en 1978, nos ha llevado a la situación actual de crisis territorial y voracidad secesionista. En efecto, la descomposición actual se origina en 1978 por el afán de contentar a los nacionalistas.

Ahora, cualquier nuevo intento de contentarlos, sólo serviría para profundizar más en la crisis territorial de España: Los nacionalistas querrán más, siempre quieren más (por ejemplo, los Països Catalans —Valencia, Baleares, etc). Como decía mi abuela: “Si a un ratón le das una galleta, luego querrá un vaso de leche”… Además, otras regiones desearían igualar el estatus de Cataluña como Estado Libre Asociado o como Federado asimétrico; Varios Estados y Regiones buscarían federarse entre ellas para construir los Països Catalans, o la Gran Euskalherría, el cantón unido de Cartagena-Murcia-Totana, o el Protectorado marroquí de las Canarias… Todas las ratitas querrán su galleta.

No hay que seguir alimentando el proceso de descomposición de España con nuevas cesiones a los nacionalistas.

“Madrid”, con su estrategia de contentar a los nacionalistas, consigue el efecto contrario: engordar cada vez más a la bestia secesionista.

* * *

Hemos de cambiar el chip que llevamos desde 1978: A los que buscan la destrucción de España no hay que contentarlos, sino derrotarlos:

  • Nuestra finalidad ha de ser asegurar la unidad de las tierras de España, protegiendo su diversidad regional como fuente de dicha unidad.
  • No debe actuarse como reacción a la voracidad secesionista –a remolque de su agenda, contentándolos–, sino presentando un proyecto propio e ilusionador de España. Marcar agenda propia.
  • El nacionalismo catalán actual es artificial, estandarizado y subvencionado. Es una construcción descendente, creada por el poder político nacionalista que manipula a la sociedad para construir una nueva nación mediante el control de la educación y los medios de comunicación; y no una reclamación popular mayoritaria. En consecuencia:
    • Devolver competencias de educación a la Administración central del Estado.
    • Prohibir las subvenciones públicas a los medios de comunicación.
    • Frente a la nación imaginada de los nacionalistas (imagi-nación), mostrar la riqueza y puntos fuertes de la nación real (España). Frente cultural.
    • Dejar de subvencionar entidades secesionistas, y de ningunear y acosar a las no-secesionistas en Cataluña. Por parte, incluso, de “Madrid”. El secesionismo, sin dinero público, se diluirá.
    • Apoyar (o al menos no entorpecer) a los grupos no-secesionistas de Cataluña (grupos culturales, sociales, partidos políticos).
    • Combatir (o al menos no apoyar) a los grupos secesionistas.
    • Cuando el Rey venga a Cataluña, podría tener el detalle de reunirse también con los catalanes que nos consideramos españoles, y no sólo con los voraces secesionistas. Esta actitud del Rey alimenta aún más la radicalidad secesionista.
    • Dinero público financia la secesión a través de entidades ultrasubvencionadas.

      Dinero público financia la secesión a través de entidades ultrasubvencionadas.

  • No alimentar aún más el nacionalismo mediante nuevas cesiones, sino desintoxicarnos de nacionalismo y, así, regenerar España.
  • Es posible crear una mayoría política no-secesionista en el Parlamento de Cataluña. Sólo hay que cambiar el paradigma “desde Madrid”: no contentar a los nacionalistas, sino tener voluntad de derrotarlos.

 

La solución de la “cuestión catalana” reside en “Madrid”: es posible derrotar a los secesionistas –igual que se superó el cantonalismo en el s.XIX– si esa es la intención, en vez de contentarlos. De nosotros depende.

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8 respostes a Dejemos de contentar a los nacionalistas

  1. pere ha dit:

    excelente artículo.siempre he pensado que el buenismo y el paternalismo de España ha sido la causa de sus grandes males.Alemania acabó con el terrorismo de la antigua RDA de un plumazo,EEUU envío a la guardia nacional cuando uno de sus estado se ‘sublevó’,Francia los regionalismos estan domesticados y son potencia económica por encima de España… Y aquí a inflar la barriga de los niños mimados nacionalistas con la excusa de no se qué se reinventaron de la historia, mientras los pujoles de turno se pasean con sus ferraris por Barcelona y Puerto Rosario (donde esconden la riqueza robada a los catalanes y españoles) riendose en nuestra cara.Los estados fuertes necesitam actuar con mano dura y sin complejos.No violentamente,simplemente quitando los mecanismos para que se subvenciones Omnium y similares,cadáveres sostenidos en coma con dinero público que ni los propios nacionalistas gastarian un euro para mantenerlos ya que todo su movimiento se ha demostrado que es ficticio e hipersubvencionado,sin apoyo social

  2. NoVanMuyLejos ha dit:

    Es cierto. Grupos de activistas y hasta terroristas saliendo esas madriguera conducirían a una guerra total. En palabras de Maquiavelo: “eludir la guerra, no la evita, solo la difiere en desventaja propia”.

    Pero no teman, no habrá secesión. Hay vía judicial, policial y militar, a escoger.

  3. Nando ha dit:

    Buen blog, felicidades por la inicinativa.

  4. David ha dit:

    Llevo tiempo leyendote porque estoy de acuerdo con muchos de tus artículos, pero hoy no. Yo creo que el gobierno deberia de hacer algunas concesiones, hay cosas que se pueden y deben mejorar….yo quiero que negocien y como padre y catalán que soy quiero lo mejor para el futuro de mis hijos y de mi tierra. No quiero la independencia porque ni creo en ella ni la siento. Nadie va a cambiar los deseos independentistas de los de siempre, pero estoy seguro que si desde Madrid cambiasen el discurso e hiciesen propuestas positivas para Catalunya, mucha gente que se ha subido al tren de la independencia se bajaria de él……

    • mitesimentides ha dit:

      Gracias por tu aportación, David. “Desde Madrid” llevan 30 años haciendo “propuestas positivas para Catalunya”: autogobierno; competencias plenas en educación, sanidad, etc; policía integral… Y eso no ha servido para calmar a los nacionalistas: al contrario, cada vez quieren más y más y más. Realizar nuevas concesiones, no solucionará nada sino al contrario: se seguirá engordando al monstruo nacionalista.

  5. CÓNDOR ha dit:

    El desiderátum de los separatistas es barrenar el ordenamiento jurídico estatal; esto es, retrotraer al pueblo del s. XXI al feudalismo de los señoríos; verbigracia, las fortunas de clanes evadidas a la Hacienda pública, que deberían estar circulando en forma de subvenciones y salarios.

  6. Jesús Gutiérrez ha dit:

    Amigo mio, llevo años siguiéndote, desde Madrid, y lo que no entendemos en Madrid es que llevamos años oyendo hablar de una mayoría silencia, que sea posible una mayoría no secesionista, etc, etc. Pero cada vez que hay elecciones autonómicas la mitad de los catalanes se queden en casa sin votar y al final siempre ganen los mismos. Y estamos cansados de esperar a que esa mayoría silenciosa se mueva, no haciendo manifestaciones sino votando cuando hay que hacerlo, no quedándose en casa callados para no molestar al vecino nacionalista de turno.
    Esto no depende de Madrid, depende de los que estáis allí. Ni yo ni ninguno de los de Madrid podemos impedir que ciu y erc tengan mayoría parlamentaria, vosotros si.

    Y ya lo que nos faltaba a los de Madrid es que unos digan que Madrid les roba y los otros nos acusen de permitir que lo digan.

    Sinceramente, creo que esta vez te has columpiado de lo lindo

    • tex ha dit:

      Amigo Jesús, la mayoría silenciosa estamos silenciados por que un presidente del estado español presuntamente inútil, no se mueve ni dice palabra alguna, esa posición inmovilista del presidente del estado Español, no anima demasiado a votar, no se si lo entiendes, nos ha dejado sin opción y si no tienes opción de a quien votar pues no se vota ni se moviliza a nadie, este presidente esta creando más independentismo que todos los presidentes que han existido desde el principio de la democracia, pq la propuesta como político puede ser de derechas o de izquierdas, pero tiene que haber alguna propuesta, Saludos de un catalán que quiere ser español y ni el presidente de España ni el de Cataluña le dejan serlo.

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